Fue reconfortante la absoluta predisposición del Ministro Herrera Ahuad, como también de la directora del Psiquiátrico, doctora Corach, para colaborar en todo lo posible con Luis Lorusso Lämmle en su búsqueda por conocer la verdad de lo sucedido con su hermana.
Los enfermeros, el personal de Archivo, las maestras especiales que respondieron al pedido de Mónica Schettino, coordinadora de Educación Especial del Consejo General de Educación, todos aportaron su tiempo y dedicación, conmovidos por la historia de María Esther.
Al cabo de la una jornada intensa, Luis se llevó la casi certeza de que su hermana efectivamente estuvo allí, aunque no fue posible confirmar aún si por unos pocos días o tal vez unos meses, en la segunda mitad de los años '80.
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